viernes, 3 de julio de 2015
Tortilla de calabacín
La tortilla de calabacín es la preferida de mi hija. Es muy fácil de hacer, igual que la tortilla de patatas, pero se tarda menos, pues no hay que pelar tanto. Y es igual de socorrida cuando hacemos un picnic con los amigos o la familia. Funciona bien como pincho, o como plato único si lo acompañamos de una ensalada. Y, además, ahora el calabacín empieza su mejor temporada. ¿Qué más se puede pedir?
Yo he utilizado unas sartenes que me traje de España que son especiales para hacer tortillas. Ya os hablé de ellas en la receta de Rösti con queso de untar y salmón ahumado. Pero con una sartén normal y un plato llano de un diámetro mayor que el de la sartén se hace sin problema.
Se necesita:
1 calabacín grande, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 5 huevos, sal.
Cómo prepararla:
Quitar las puntas al calabacín y pelarlo a lo largo, pero sólo la mitad. Picarlo en rodajas finas.
Cubrir el fondo de una sartén antiadherente con AOVE. Cuando esté caliente, incorporar el calabacín bien repartido.
Pasados unos 4 minutos, dar vuelta a las rodajas con una paleta de cocina.
Batir los huevos con un pellizco de sal.
Cuando el calabacín empiece a estar blandito y tome color, comprobar que no haya demasiado aceite en la sartén (si lo hubiera, quitar un poco vaciándolo en la otra sartén o en un recipiente que no se rompa para volverlo a usar luego). Echar entonces el huevo batido. Dejar que la tortilla se vaya haciendo, con cuidado de que no se queme.
Mientras, calentar un poco de aceite en la otra sartén.
Cuando creamos que ya está hecha por abajo, enganchar la otra sartén, y dar la vuelta, dejando que se haga la tortilla.
Si se utiliza un plato en vez de otra sartén, cuando la tortilla esté hecha poner el plato encima de la sartén y voltear. Calentar aceite en la sartén otra vez, y echar la tortilla con el lado crudo hacia abajo para que se cocine.
¡Y ya está hecha la tortilla!
Espero que os guste tanto como a mi hija.
¡Buen provecho!
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