Hace algunos fines de semana hicimos una excursión a AugustaRaurica. Cuando llegó la hora de comer teníamos ya echado el ojo a un sitio
italiano en el que había “brunch”. Pero los fines de semana no seguimos el
horario suizo para las comidas, sino el español. Y cuando quisimos comer a las
dos de la tarde, ya no había brunch. Pero sí que había arancinis y focaccias, y
tenían una pinta buenísima.
La camarera era italiana, pero hablaba un español perfecto.
Le pregunté por la forma de hacer los arancini, pues estaban deliciosos. Y nos
contó que son un plato típico de Sicilia, y que eran muy fáciles de hacer. Y
siguiendo sus explicaciones, he hecho estos arancini. Aunque el relleno es cosa
mía. En vez de hacerlos con carne, los he hecho vegetales. Eso sí, con queso.
El arroz hay que cocerlo igual que cuando se hace un risotto
o arroz cremoso. Y debe estar frío cuando vayamos a hacer las bolas de
arroz.
Por lo tanto, lo recomendable es cocinar suficiente arroz
para que sobre cuando hagamos un arroz cremoso. Lo guardamos para otro día (no deben
pasar más de dos días), y así tendremos los arancinis listos en muy poco
tiempo. Si lo queremos hacer todo en el mismo día, habrá que empezar con dos
horas de antelación, por lo menos, para que se cueza el arroz y le dé tiempo a
enfriarse.
Para 3 raciones se
necesita:
550 g. de arroz ya cocido para risotto, tomates cherry,
queso para fundir, bolas pequeñas de mozzarella, guisantes ya cocidos, pan
rallado, 1 huevo, aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Cómo prepararlo:
Antes de empezar hay que tener todos los ingredientes ya
preparados en el mismo sitio.
Partir los tomates cherry y las bolas de mozzarella en 4
trozos, y el queso para fundir en dados pequeños.
Mojarse las manos con agua fría. Coger un puñado de arroz y
ponerlo en la palma de una mano. Con la otra mano, hacer un hueco en dicho
arroz para poner el relleno. Poner un par de trocitos de tomate con dados de queso
para fundir o con trocitos de queso mozzarella. Poner el relleno elegido en el
hueco. Volver a mojarse la mano libre, y coger otra porción de arroz para tapar
el relleno y hacer la bola. Dejarla en un plato llano.
Repetir la operación, variando el relleno con sólo
guisantes, o con guisantes y queso para fundir, por ejemplo.
Una vez que las bolas de arroz están preparadas, dejarlas en
la nevera media hora.
Pasado este tiempo, en una sartén honda poner suficiente
AOVE como para que cubra medio arancini cuando esté dentro y calentarlo a fuego
medio.
Batir un huevo en un plato, coger con cuidado una bola de
arroz y pasarla por el huevo batido, y luego por pan rallado y ponerla a freír
cuando el aceite esté caliente. Dar la vuelta cuando se vea que está dorado.
La peque se divirtió muchísimo haciendo bolas de arroz, y
decidiendo qué relleno ponía.
¿Os animáis a hacerlo?
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