sábado, 8 de agosto de 2015

Ensalada de lechuga, tomatitos y bacon


Con el calor que está haciendo por estos lares (sí, en Suiza también tenemos mucho calor este verano), sólo me apetece comer ensaladas. Esta es una de las que he hecho este verano.

Colorida es un rato, ¿no os parece? Lechuga de diferentes tipos, tomates cherry de colores, queso feta y lonchas de bacon. Todo lo necesario de una comida en un solo plato. Rápido y sin prácticamente encender la cocina. Lo justo para hacer a la plancha el bacon.

Y para una de mis amigas a la que no le gusta utilizar el microondas, es ideal. Basta con llevar el aliño aparte y el día siguiente en el trabajo añadirlo, y tenemos un plato de primera.
Si se quiere también se pueden llevar los ingredientes por separado y montar la ensalada en el momento de comérsela. Eso era lo que hacía una de mis compañeras de trabajo en Barcelona. Y no veáis qué ensaladas se montaba.



Para una ración se necesita:

1 bolsa de lechugas variadas, 6 tomates cherry de colores variados, 3 lonchas de bacon, queso feta, pipas de girasol, pipas de calabaza, cacahuetes, aceite de oliva virgen extra (AOVE), vinagre de Módena, miel, sal.

Cómo prepararla:

Calentar una sartén en el fuego y hacer en ella las lonchas de bacon a la plancha, sin aceite.

Poner en un plato una base de lechuga.

Partir los tomates por la mitad y repartirlos por el plato.

Partir el queso feta en dados y añadirlos a la ensalada.

Echar un puñado de pipas de girasol, de calabaza, de cacahuetes, lo que más os guste.

Incorporar las lonchas de bacon crujientitas.

En un cuenco poner 1/2 cucharada sopera de vinagre de Módena y un pellizco de sal. Batir bien hasta disolver la sal. Añadir 2 cucharadas soperas de AOVE y 1 cucharadita de las de té de miel. Batirlo todo bien, e incorporar este aliño a la ensalada.


Y ya está listo el plato. En un  periquete hemos hecho una ensalada veraniega y muy nutritiva.

Yo me la he comido de plato principal, pero si la queréis poner como entrante, también es una opción.

¡Buen provecho!

Mapienlacocina.

jueves, 6 de agosto de 2015

Gazpacho ligero


El gazpacho es un plato muy consumido en España en la época veraniega. Este año también en Suiza estamos sufriendo la ola de calor. Los suizos conocen este plato, lo llaman "gazpacho" y lo describen como una "sopa de tomate fría". Lleva tomate, y se toma frío, pero de ahí a que sea una sopa, va un abismo. Hay que tener en cuenta que la palabra alemana para los platos que tienen esa textura es "Suppe" o sopa, y da igual que se tome humeante o con cubitos de hielo.

A mí no me gusta el gazpacho muy fuerte, así que no le pongo ajo. Le pongo un poquito de cebolla, algo así como una cucharadita de las de moka. De esta manera, los niños a los que no les gusta el sabor fuerte del ajo y la cebolla crudos pueden comerlo sin problema, y no rechistarán. A mi hija le encanta, y a una de sus primas también.

"¿Cómo tiene tu gazpacho un color tan rojo?", me preguntó una vez una compañera de trabajo. El secreto está en ponerle pimiento rojo en vez de verde.


Para una ración se necesita: 

2 tomates rojos grandes, 1 pimiento rojo, 1 pepino, 1 cebolla, aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino de Jerez, sal.

Cómo prepararlo:

Lavar los tomates, picarlos, y ponerlos en un vaso de batidora. Partir un trozo de pimiento del tamaño de un DNI, lavarlo y añadirlo al vaso.

Cortar un trocito de la parte del tallo del pepino, y con él frotar sobre el pepino haciendo círculos, hasta que salga una espuma blanca. Así no amargará. Cuando deje de hacer espuma, tirar a la basura el trocito que hemos cortado, limpiar bien el borde, y cortar un trozo de largo del tamaño de un dedo pulgar, pelarlo, picarlo y añadirlo al vaso.

Echar un poquito de cebolla (cuanto más se eche, más fuerte estará).

Añadir un chorro de AOVE, un chorrito de vinagre (o unas gotas) y un pellizco de sal.

La cantidad de AOVE y vinagre (sobre todo, de vinagre) va a depender de lo fuerte que os guste el sabor.

Batir con la batidora.

Probarlo para comprobar si hay que añadir más AOVE, vinagre o sal.

Y ya está. Fácil, económico y saludable para los calores que nos están atacando estos días.


No le he puesto picada de pimiento, tomate, cebolla y pan porque este gazpacho es bastante espeso. Si lo hacéis más clarito la picada le va muy bien.

Y si lo queréis más frío, le podéis poner un cubito de hielo.

¡Qué aproveche!

Mapienlacocina.

 

viernes, 3 de julio de 2015

Tortilla de calabacín


La tortilla de calabacín es la preferida de mi hija. Es muy fácil de hacer, igual que la tortilla de patatas, pero se tarda menos, pues no hay que pelar tanto. Y es igual de socorrida cuando hacemos un picnic con los amigos o la familia. Funciona bien como pincho, o como plato único si lo acompañamos de una ensalada. Y, además, ahora el calabacín empieza su mejor temporada. ¿Qué más se puede pedir?


Yo he utilizado unas sartenes que me traje de España que son especiales para hacer tortillas. Ya os hablé de ellas en la receta de Rösti con queso de untar y salmón ahumado. Pero con una sartén normal y un plato llano de un diámetro mayor que el de la sartén se hace sin problema.
  
Se necesita:

1 calabacín grande, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 5 huevos, sal.

Cómo prepararla: 

Quitar las puntas al calabacín y pelarlo a lo largo, pero sólo la mitad. Picarlo en rodajas finas.
Cubrir el fondo de una sartén antiadherente con AOVE. Cuando esté caliente, incorporar el calabacín bien repartido.

Pasados unos 4 minutos, dar vuelta a las rodajas con una paleta de cocina.

Batir los huevos con un pellizco de sal.

Cuando el calabacín empiece a estar blandito y tome color, comprobar que no haya demasiado aceite en la sartén (si lo hubiera, quitar un poco vaciándolo en la otra sartén o en un recipiente que no se rompa para volverlo a usar luego). Echar entonces el huevo batido. Dejar que la tortilla se vaya haciendo, con cuidado de que no se queme.

Mientras, calentar un poco de aceite en la otra sartén. 

Cuando creamos que ya está hecha por abajo, enganchar la otra sartén, y dar la vuelta, dejando que se haga la tortilla.

Si se utiliza un plato en vez de otra sartén, cuando la tortilla esté hecha poner el plato encima de la sartén y voltear. Calentar aceite en la sartén otra vez, y echar la tortilla con el lado crudo hacia abajo para que se cocine.

¡Y ya está hecha la tortilla!


Espero que os guste tanto como a mi hija. 

¡Buen provecho!