Sopita para curar catarros
Llevo un par de días “enganchada” a la equinácea, las infusiones de jengibre y esta sopa.
Lo habéis adivinado: me he acatarrado. Aunque según me han
contado, medio Basel está como yo.
Algo normal, por otra parte, con la bajada de temperaturas
que tenemos desde el domingo de la semana pasada.
Y la semana que viene se prevé que bajen aún más. El
invierno se acerca poco a poco. Así que toca abrigarse y tomar cosas que
calienten el cuerpo.
Para 5 raciones se
necesita:
1 cebolla pequeña, 2 dientes de ajo, 1 puerro mediano, 2
zanahorias medianas, 2 tomates, 2 l. de caldo de verdura, 1 vaso y cuarto de los
de agua de fideos, sal, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 1 carcasa de pollo
con algo de carne, 1 huevo cocido (opcional)
Cómo prepararlo:
Picar la cebolla y el ajo en daditos pequeños y el puerro en
rodajas. Poner AOVE en una olla y cuando esté caliente, pochar todo lo anterior
a fuego lento.
Pelar las zanahorias y partirlas en rodajas. Cuando la
cebolla empiece a estar transparente, incorporar la zanahoria a la olla.
Incorporar la carcasa. Cuando esté un poquito hecha por ambos
lados, rallar los tomates sobre la olla.
Dar unas vueltas con una cuchara de
madera e incorporar el caldo. Dejar hervir a fuego lento durante una hora.
Pasado este tiempo, sacar las carcasas y quitarles la carne
que tengan, picándola e incorporándola otra vez a la olla. Desechar los huesos.
Añadir ahora la sal e incorporar los fideos, dejando cocer
el tiempo que indique el paquete.
Si se quiere, se puede poner también un huevo cocido picado
al final de la cocción.
Riquísima, tanto si estáis acatarrados como si no.
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