¡Es temporada de naranjas sanguinas! Los que me conocen
saben que este tipo de naranja me encanta. Pensaba yo que no la iba a encontrar
en Suiza, y estaba equivocada. En este plato he combinado la variedad “Moro”
con aguacate, y el resultado ha sido
una estupenda ensalada para estos meses
de frío.
Las naranjas sanguinas
las traen a Suiza desde España e Italia. Las dos variedades que venden aquí son
la “Moro” (Blutorangen), de color rojo oscuro, y la “Tarocco” (Halbblutorangen),
menos roja.
Según parece, el que sean
más o menos rojas depende de la diferencia de temperatura que haya entre la
noche y el día. A más diferencia, más oscuro es el color. Su sabor es bastante
más ácido que el de las naranjas normales, y eso es precisamente lo que me encanta
de estas naranjas.
Y con ellas hago zumos como el que veis en la
foto.
Y, por supuesto, esta
riquísima ensalada.
Se necesita:
Una naranja sanguina, 1 aguacate,
1 cebolla pequeña, sal, aceite de oliva virgen extra (AOVE), vinagre de Jerez, pimienta negra
recién molida.
Cómo prepararla:
Partir la cebolla por la
mitad a lo ancho, pelar una mitad, y partirla en rodajas finas. Ponerlas en un cuenco,
junto con dos cucharadas de AOVE, unas gotas de vinagre, un pellizco de sal y pimienta negra recién según vuestro gusto.
Pelar la naranja sobre el
cuenco, intentando que no quede nada de
la parte blanca. Lo de pelarla encima del cuenco es para que el zumo que irá
cayendo mientras la pelamos se mezcle con el aliño.
Partir el aguacate por la
mitad a lo largo, descorazonarlo y pelar una mitad. Partirla en rodajas finas.
Partir también la naranja
en rodajas finas y ponerlas sobre un plato llano. Sobre ellas, las rodajas de
cebolla, y encima las de aguacate.
Verter sobre el conjunto
el aliño del cuenco.
Y ya tenemos hecha la
ensalada. Es muy fácil y muy nutritiva.
Si la cebolla cruda no os
gusta mucho, poned menos cantidad.
¡Aprovechad la temporada
de naranjas!