miércoles, 26 de marzo de 2014

Lentejas con chorizo de Vully (saucisson du Vully)


Plato de cuchara


Cuando yo era pequeña en mi casa siempre se comían platos de cuchara. Me encantaban las lentejas con chorizo que mi madre preparaba cuando era pequeña. Mi hermano y yo llegábamos del colegio y teníamos el plato en la mesa esperándonos. A veces estaba tan caliente que no podíamos comerlo ni soplando.

Ahora mi madre ya es mayor, y prepara las lentejas con verduras en vez de con carne, pues a cierta edad no se necesitan tantas calorías.

Receta de invierno 

 

Pero cuando hace frío las calorías son necesarias, y el sábado bajaron mucho las temperaturas en Basel. Desde entonces tenemos unas máximas de 10ºC por el día y ha helado alguna noche. Así que hoy me he acordado de las lentejas con chorizo que comía de pequeña, y he preparado un plato suizo-español. He mezclado un ingrediente típico de la dieta mediterránea como son las lentejas,  con un saucisson suizo (o chorizo) que no habíamos probado nunca, el Saucisson de Vully, típicamente suizo.

Este saucisson es parecido al de la receta de Puré de patatas y manzana con saucisson vaudois, pero el de Vully se elabora en el cantón de Fribourg. De todos los tipos de saucisson que he probado, el de Vully es el que me ha gustado más. Es del tipo "Tradition", que según he podido averiguar es de los más suaves.


El truco para que un saucisson quede en su punto es ponerlo en una olla con agua que lo cubra y justo cuando empiece a hervir, bajar el fuego al mínimo, pues el saucisson se debe cocer con el calor que desprende el agua, pero sin que ésta hierva. El tiempo de cocción depende del tamaño del saucisson, entre 40 y 50 minutos.


Para 3 raciones se necesita:

230 g. de saucisson du Vully (o chorizo), 1 cebolla pequeña, 1 diente de ajo grande, 3 zanahorias medianas, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal, 1 lata de tomate en conserva, 1/2 cuharadita de moka de pimentón dulce, 1 cucharadita de café de comino en polvo,  1 cucharadita de café de tomillo, 1 vaso de los de agua lleno 3/4 partes de lentejas, 2 l. de agua.

Cómo prepararlo:

Poner el saucisson en una olla y cubrirlo con agua. Cuando rompa a hervir bajar el calor al mínimo. Dejarlo cocer 45 minutos. Pasado este tiempo, pinchar el saucisson en varios sitios con un palillo  dentro de la cazuela para que suelte la grasa. Cuidado con el chorro de líquido que sale, que puede quemar y mancha bastante.

Si utilizáis chorizo de ristra español lo podéis incorporar directamente a la olla de las lentejas para que cueza todo junto. Pero si queréis que el guiso tenga menos grasa sí será necesario cocerlo aparte, y habrá que pinchar el chorizo antes de echarlo en una cazuela con agua para que suelte la grasa en el líquido. Con 15 minutos de cocción será suficiente.

Mientras cuece el saucisson (o el chorizo), cubrir el fondo de una olla con AOVE, y cuando esté caliente incorporar la cebolla y el diente de ajo bien picaditos. Cuando la cebolla esté transparente, añadir la zanahoria cortada en rodajas finas. Rehogar un par de minutos.

Añadir media lata (unos 125 g.) de tomate troceado en conserva. Rehogar otro par de minutos. Espolvorear el pimentón, dar unas vueltas con una cuchara de madera muy rápido para que no se queme, y añadir en seguida 1 litro de agua aproximadamente. Esperar a que hierva, y añadir las lentejas. Dar unas vueltas, y cuando vuelva a hervir espolvorear sal al gusto, el comino y el tomillo. Dejar cocer a fuego medio lo que indique en el paquete. En mi caso eran 25 minutos.

Cuando el saucisson (o el chorizo) esté cocido y haya soltado la grasa, lo cortamos en rodajas.

Para emplatar, ponemos las lentejas en un plato hondo, y sobre ellas rodajas de saucisson (o chorizo).


¡Y ya tenemos listo otro rico plato para combatir el frío!

Y tú, ¿cómo haces las lentejas: ligeritas con verduras o contudentes con carne?

¡Qué aproveche!

domingo, 23 de marzo de 2014

Ensalada con aguacate y fresas


 

Ensalada primaveral con fresas y aguacate

No sé a vosotros, pero a mí, según van aumentando las temperaturas me van apeteciendo platos más fresquitos, y que no requieran pasar mucho tiempo en la cocina. Y esta ensalada con fresones y aguacate cumple todos los requisitos.

La idea me la dieron Iosune y Alberto del blog Danza de fogones. Su ensalada primaveral me recordó a la ensalada de aguacate y frambuesas que os presenté hace tiempo y que tiene una mezcla de sabores que casan a la perfección.

Yo he variado algún ingrediente de los propuestos por ellos y he cambiado la vinagreta. El resultado nos ha encantado.


Echadle un vistazo al blog de esta pareja porque tiene recetas estupendas.

Las fresas y los fresones


Las fresas y fresones tienen pocas calorías y muchísimas propiedades beneficiosas para nuestra salud: abundantes antioxidantes- entre ellos vitaminas C y E-, potasio, ácido fólico, ácido cítrico y ácido salicílico. Precisamente, es por este último ácido por lo que no es recomendable su consumo a los alérgicos al ácido acetilsalicílico, más conocido como "aspirina".


Así que, aprovechando que están de temporada, no hay excusa para no comer esta rica fruta, a no ser que os produzcan algún tipo de alergia. 

Para 2 raciones se necesita:

1 bolsa de lechugas variadas, 1 aguacate, 6 fresones, aceite de oliva virgen extra (AOVE), vinagre de Módena, miel, sal, pimienta negra, pipas de calabaza, pipas de girasol y piñones.

Cómo prepararlo:

Poner en dos platos una base de lechuga.

Partir el aguacate por la mitad, quitarle el hueso y poner medio aguacate picado en dados en cada plato.

Lavar los fresones, quitarles el tallo, y picar 3 en cada plato.

Añadir un puñadito de piñones y de pipas.

Hacer una vinagreta con 1 cucharada sopera de vinagre tinto de Módena y una pizca de sal. Batir hasta que la sal se haya disuelto. Añadir 2 cucharadas soperas de AOVE, una pizca de pimienta negra recién molida y una cucharada sopera de miel. Batir todo hasta que esté bien ligado, y añadir la mitad de la vinagreta en cada plato.

Y ya tenemos una estupenda ensalada primaveral.


Espero que os guste tanto como a nosotros. En guete!


viernes, 21 de marzo de 2014

Ensalada de tomate y queso

 

Plato rápido y fácil

La mayoría de las veces nos complicamos demasiado la vida cocinando, cuando algo sencillo queda igual de vistoso y rico. Este es el caso de este plato, tan fácil que cualquiera puede hacerlo.
De hecho, me parece tan sencillo, que no tenía ninguna intención de publicar la receta, pero una amiga me ha preguntado por el aliño, así que aquí os dejo esta sabrosa ensalada de tomate con queso. ¿El aliño? Aceite de oliva virgen extra y orégano. Así de simple.
Y como en la receta de ensalada de lentejas rojas, no se necesita microondas. Podéis montar el plato justo cuando lo vayáis a comer. Así que, María, otra receta de las tuyas.


Los tomates que he utilizado son de rama que no son los recomendados para preparar ensaladas, pero estamos en marzo, y estos olían y sabían estupendamente.

El queso que he puesto es una variedad italiana de la que ya os he hablado otras veces, Asiago. Es muy parecido a los semicurados que hay en España. Un queso curado también le irá de maravilla.


Se necesita: 

2 tomates medianos por persona, queso curado o semicurado, aceite de oliva virgen extra (AOVE), orégano.

Cómo prepararlo:

Picar los tomates en trozos pequeños y repartirlos en los platos. Hacer lo mismo con el queso. Aliñar con AOVE y orégano en abundancia, pues el plato no lleva sal.


Tras esta ensalada hemos comido unas alas de pollo al horno con naranjas sanguinas.

Ambos platos son muy fáciles, sabrosos y nutritivos y no exigen estar mucho tiempo en la cocina.

En guete! 

martes, 18 de marzo de 2014

Ensalada de lentejas rojas con tomate y huevo duro


Plato de legumbres para el calor


Después de unos días en la nieve, el carnaval de Basel y unos días en los Madriles, hemos vuelto al cole y al trabajo. Eso sí, el termómetro marca unos cuantos grados más que cuando comenzamos las vacaciones hace 15 días, así que, hoy he decidido hacer un plato acorde con el calorcillo que nos acompaña: una rica ensalada con lentejas, huevo y tomate.

Este plato es ideal para llevar al trabajo y, si no tenéis microondas o no os gusta utilizarlo, como a mi amiga María, lo único que tenéis que hacer es llevar las lentejas en el tupper, y picar el tomate y el huevo cuando lo vayáis a comer. El aliño lo lleváis aparte, y lo echáis también justo al ir a comerlo. Eso sí, procurad dejar, al menos, el huevo en la nevera cuando lleguéis a la oficina para que no se estropee.

Propiedades de las legumbres


No os voy a contar lo buenas que son las legumbres para la salud, porque seguro que ya lo sabéis.
Sí os diré que las legumbres son una parte importante de una dieta equilibrada, y aunque haga calor no hay que dejar de tomarlas. Una opción para el tiempo primaveral en el que estamos es comerlas templadas en forma de crema o en una ensalada.

A mí las legumbres que más me gustan son los garbanzos y las lentejas. Si tenéis curiosidad por saber algo más sobre las lentejas, os recomiendo este artículo de la revista Sabor Mediterráneo.

Hoy le ha tocado el turno a las lentejas rojas. En ensalada no quedan tan vistosas como las verdes, pero están igual de ricas, y se cuecen en un santiamén. Y la verdad sea dicha, hoy no tenía mucho tiempo para cocinar.


Y aunque no suelo utilizar tomates fuera de temporada, esta mañana al hacer la compra he encontrado unos tomates de rama españoles que olían de maravilla. Y para casa que me los he llevado. La verdad es que no saben igual que en verano, pero están muy ricos.

El caldo de cocer las lentejas lo podéis guardar y utilizar para hacer una sopa o una crema. Así aprovechamos los nutrientes que hayan podido escapar de las lentejas y se hayan quedado en el líquido. Por cierto, mirad qué color más bonito tiene el caldo de cocer lentejas rojas.


Para 2 raciones se necesita:

½ vaso de los de agua de lentejas rojas, agua, sal, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 1 hoja de laurel, 1 huevo, 1 tomate pequeño, vinagre de Jerez.

Cómo prepararlo:

Poner un poco más de medio litro de agua en una olla, con sal, un chorrito de AOVE y el laurel. Cuando hierva, incorporar las lentejas, y dejar cocer el tiempo que indique el paquete (las mías 8 minutos)

Mientras, poner un huevo en un cazo, cubrirlo con agua, echar un pellizco de sal, y contar 12 minutos desde que empiece a hervir.

Cuando las lentejas estén cocidas, escurrirlas del caldo y ponerlas en dos platos. Partir el tomate en gajos, y poner una mitad en cada plato. Pelar el huevo cocido, y picarlo por encima de las lentejas.

Regar con un chorrito de AOVE, unas gotas de vinagre de Jerez, y espolvorear un poquito de sal.

Como veis, un plato sencillo y rápido, pero también nutritivo y sano.


¡Buen provecho!

lunes, 3 de marzo de 2014

Lentejas rojas con lomo de cerdo asado


Ayer sobró un trocito de un asado de lomo de cerdo, y pensé en utilizarlo hoy para acompañar unas lentejas. Desde que descubrí las lentejas rojas las utilizo bastante. A mí me gustan más que las normales, y a mi media naranja le gustan menos. ¡En la variedad está el gusto!

Con un sofrito, unas zanahorias y unas cuantas especias ha quedado un plato riquísimo, muy del gusto de la peque: “¡Mamá, me encantan estas lentejas!”, me ha dicho. ¡Y ni os cuento lo contenta que me he puesto con el comentario!


Para 3 raciones se necesita:

2 zanahorias medianas, un puerro pequeño, 2 dientes de ajo, una lata de tomate troceado, medio pimiento rojo, ¾ partes de 1 vaso de los de agua de lentejas rojas,  1 hoja de laurel, ¼ de una cucharadita de moka de pimentón dulce, ½ cucharadita de té de tomillo, ½ cucharadita de té de comino en polvo, ½ cucharadita de té de perejil, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 1 l. de agua, sal, restos de carne asada del día anterior (unos 75 g.)

Cómo prepararlo:

Lavar el puerro, quitarle la primera capa y picarlo en rodajas de 1 cm. de grosor. Picar los dientes de ajo en trocitos pequeños.

Cubrir el fondo de una olla con AOVE. Cuando esté caliente incorporar el puerro y el ajo. Dar unas vueltas con una cuchara de madera. Cuando el puerro empiece a estar transparente, echar el pimiento troceado. Dar vueltas.

A los 5 minutos incorporar las zanahorias peladas y cortadas en rodajas finas.

Dejar pochar todo junto 5 minutos más, y añadir dos cucharadas soperas de tomate en conserva troceado. Dar vueltas y espolvorear el pimentón; dar unas vueltas rápidas y añadir en seguida el agua para que no se queme. Incorporar el laurel, el tomillo, el perejil y el comino. Salar al gusto. Llevar a ebullición y dejar cocer durante 10 minutos a fuego medio. Pasado ese tiempo incorporar las lentejas rojas, y dejar cocer lo que indique en el paquete (en mi caso 8 minutos).

Mientras tanto, picar los restos de carne asada en trocitos.

Pasado el tiempo de cocción, apagar el fuego. Servir las lentejas en los platos, poniendo en cada uno unos trocitos de carne.


Como véis, no se tarda nada en prepararlo y es un plato muy completo de legumbre con verdura y un poquito de carne.

¡Ya me contaréis si os ha gustado!

domingo, 2 de marzo de 2014

Alas de pollo al horno con naranjas sanguinas


Receta suiza del mes


Me han jurado que este es un plato suizo. Quizás no sea un plato de la cocina tradicional suiza, pero sí de la moderna. Así que aquí tenemos la receta suiza del mes de marzo: unas alas de pollo asadas con naranjas sanguinas.

Utilizar naranjas es una buena idea, pues aprovechamos la vitamina C que contienen para prevenir catarros en invierno. Y como las sanguinas siguen estando de temporada, ¿qué más se puede pedir?


El resultado nos ha encantado. Un plato rico, sabroso y poco graso, pues la carne de pollo se hace al horno. En Suiza, como ya os he comentado otras veces, no fríen la carne; siempre la asan o la cuecen. Sea la carne que sea.

Para 2 raciones se necesita:

4 alas de pollo enteras, 1 naranja sanguina, 4 hojas de laurel, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal y pimienta negra.

Cómo prepararlo:

Precalentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.

Salar las alas y colocarlas en una fuente para horno. Regarlas con el zumo de media naranja. Colocar encima de cada ala una hoja de laurel partida en trocitos.  Partir la otra media naranja en 4 trozos y ponerlos entre las alas. Echar un chorrito de AOVE por encima de todo.

Meter en el horno y dejar asar durante 20 minutos. Dar entonces la vuelta a las alas y espolvorear pimienta negra recién molida por encima de la fuente.


Volver a meter en el horno y dejar 10 minutos más.

A nosotros nos ha gustado mucho la mezcla de sabores de este plato. ¿Y a vosotros?