Cuando puse este plato en la mesa y empezaron a probarlo, me
dijeron “¡un mar y montaña!”.
Y bueno, no es el típico mar y montaña, pero sí hay pescado
y carne.
Es un plato muy fácil y rápido de hacer, y para alguna de las
comidas de Navidad puede quedar muy bien. Y como os digo, no hay que pasarse
mucho rato en la cocina.
Para este plato el mejor arroz es el Thai, que es
ideal para hacer los montoncitos, pues los granos quedan muy pegados los unos a
los otros, aunque tarda más en cocer.
Yo he utilizado vinagre balsámico blanco, o mejor dicho,
condimento de vino blanco. La primera vez que vi el vinagre balsámico blanco fue en Suiza, y nada más llegar a casa me
puse a investigarlo.
Por un lado está el “vinagre
balsámico”, y por otro lado, el “condimento balsámico”.
El vinagre balsámico tradicional de Módena DOP y el de Reggio nell’ Emilia DOP son los
denominados “vinagres tradicionales” DOP (aceto balsamico tradizionale), elaborados
con mosto de uvas Trebbiano y Lambrusco, y no con vino. Este tipo de vinagre se elabora
en las dos regiones italianas indicadas en su nombre: Módena y Reggio nell’
Emilia. Tienen una Denominación de Origen Protegida (DOP). Para que un vinagre pueda considerarse DOP
debe cumplir una serie de requisitos en su elaboración.
Cada uno de estos vinagres se vende en un tipo de botella
diferente: el de Módena en una botella con forma de pera o bombilla y el de
Reggio nell’ Emilia en una botella con forma de campana. Son vinagres de precio elevado, pues son de
gran calidad.
El vinagre balsámico de Módena IGP (aceto balsamico di Modena) es vinagre de vino, tiene una Indicación Geográfica Protegida (IGP)
y suele venderse en botellas alargadas redondas o cuadradas. Este es el que más
se vende, pues tiene un precio más asequible. Suele ser de menos calidad
que los tradicionales, aunque eso no significa que no sea bueno. Simplemente no cumple algún requisito para poder llamarse "vinagre balsámico tradicional de Módena". Las malas lenguas dicen
que se le echa incluso caramelo para darle color. Pero bueno, rumores hay sobre todo en este mundo.
Y luego está el “condimento balsámico”. No tiene DOP ni IGP, pues no cumple los requisitos para ello.
Puede ser simplemente porque no proviene de las regiones antes mencionadas, o
porque los tipos de uva utilizados sean otros, por ejemplo. Eso no significa
que la calidad sea mala. Puede ser blanco o tinto. Aquí es donde se encuadra el vinagre blanco del que os
hablaba antes. Compré una botella para ver qué tal era. Y la calidad no es mala, o a mí no me lo ha
parecido.
La textura de estos vinagres es muy diferente, mucho más
espesa en el caso de los tradicionales, y más líquida en los otros dos. Por
supuesto, el sabor también es diferente.
Para 3 raciones se
necesita:
9 dados de rape, 18 tiras de bacon, ½ cebolla, jengibre en
polvo, 1 cucharadita de postre de miel, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 1
cucharada sopera de vinagre blanco, 2 cucharadas soperas de vino blanco, 2
cucharadas soperas de salsa de soja, sal, agua, el zumo de ½ limón, 1 ramita de
canela, 1 hoja de laurel, arroz Thai (un vaso de los de agua lleno ¾ partes).
Cómo prepararlo:
Precalentar el horno a 200ºC. Picar la cebolla en
cuadraditos pequeños.
En una fuente de horno montar los paquetitos: poner dos
tiras de bacon en cruz, una sobre otra, y en el centro un dado de rape. Sobre
éste, unos cuadraditos de cebolla, y espolvorear un poquito de jengibre en
polvo. Cerrar el paquetito. Hacer lo mismo con el resto del rape y el bacon.
En un cuenco poner 1 cucharada de AOVE, un poquito de sal,
el vinagre, el vino, la soja y la miel. Batirlo bien hasta que todo esté
ligado.
En el centro de la fuente donde están los paquetitos, poner la
cebolla picada que nos haya sobrado, y verter por encima la salsa del cuenco. Meter
en el horno 15 minutos a media altura.
Mientras tanto, poner agua en una olla, con un chorrito de
AOVE, sal, el laurel, la canela y el zumo de limón. Cuando hierva, incorporar
el arroz, y dejar cocer el tiempo que indique el paquete. Cuando esté cocido,
escurrirlo bien.
Para montar el plato poner 3 paquetitos de rape y bacon.
Llenar un vaso de los de vino con el arroz, y volcarlo sobre el plato. Regar con la salsa de la fuente.
Sobrará arroz seguramente, pero se puede aprovechar para otra cosa.
Como sabía que a la
peque no le iba a gustar la salsa, sus paquetitos los metí en el horno en otra fuente, con
sólo un chorrito de AOVE. Y le encantaron.
Ya me contaréis si os animáis a hacerlos para Navidad.