viernes, 21 de febrero de 2014

Estofado de ternera con patatas



Estamos teniendo un invierno primaveral en Basel, y la verdad es que no apetecen demasiado los platos de cuchara. Pero tenía ganas de comer un guiso de ternera estofada con patatas, y como la previsión decía que las temperaturas bajaban un poquito el viernes, pues ayer decidí hacer el plato para comerlo hoy, que de un día para otro sabe mucho mejor.

Y a los que les guste mojar pan, el caldo está de rechupete.


Para hacer este guiso hace falta tener tiempo, pues la ternera tiene que cocer largo y despacito. Y las patatas tienen que ser harinosas, para que suelten almidón en el caldo y quede espesito.

Cuando hacía este plato en España siempre le ponía pimiento verde italiano, pero en Basel es raro de conseguir, es una delicatesen. Aquí lo llaman  “poivron corne de boeuf”, algo así como “pimiento cuerno de buey”, y no pimiento italiano como nosotros. Le podéis poner el pimiento que más os guste.

Ya sabéis que como es invierno y los tomates no están de estación utilizo tomate en conserva. Lo dejo a vuestra elección.


Para 3 raciones se necesita:

150 g. de ternera para guisar en dados, harina, 2 dientes de ajo, 1 cebolla mediana, 1 zanahoria grande, 1 lata de champiñones enteros, ½ pimiento rojo o verde redondo (ó 1 verde italiano), 1 tomate grande (ó 1 lata de tomate troceado), 1 cucharadita de moka de pimentón, sal, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 2 l. de caldo de carne (o verdura en su defecto), 1 hoja de laurel, pimienta negra molida, 2 patatas grandes.

Cómo prepararlo:

Cubrir el fondo de una olla con AOVE. Cuando esté caliente, añadir la cebolla y el ajo bien picaditos.

Poner harina en un plato y pasar por ella los trozos de ternera. Cuando la cebolla empiece a estar transparente, incorporar la ternera, y dar vueltas. Dejar sofreír todo junto unos 4 minutos, y entonces echar tres cucharadas soperas de tomate troceado en conserva. Dar vueltas con una cuchara de madera,  e incorporar el pimentón, dando vueltas en seguida, e incorporar el caldo para que no se queme el pimentón.
Lavar una hoja de laurel y añadirla a la olla, junto con pimienta negra recién molida al gusto.

Llevar a ebullición y dejar cocer a fuego bajo durante 1 hora y cuarto. En ese momento incorporar la zanahoria pelada y cortada en rodajas finas. Dejar cocer otros 15 minutos, y añadir las patatas peladas chascándolas.  Dejar que cueza todo junto durante 15 minutos más y, entonces añadir la mitad de una lata de champiñones (sin el líquido) y sal al gusto. Dejar cocer 5 minutos más, y ya está listo.

Esperar a que el guiso se enfríe para guardarlo tal cual en la nevera. Para comerlo al día siguiente volverlo a calentar, y cuando vaya a empezar a hervir, apagar el fuego para que no se deshagan las patatas.


Este plato no se puede congelar, pues las patatas no quedan muy bien cuando se descongelan y se vuelven a calentar. Si sobra carne, se pueden hacer unas croquetas, y si sobran patatas se pueden añadir junto a unas zanahorias y calabaza para hacer un puré, por ejemplo.

Aunque hoy en casa no ha sobrado nada. ¡Qué aproveche!

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