domingo, 29 de marzo de 2015

Guiso de calabaza y lentejas rojas con bacon


Plato de cuchara

En Basel llevamos unas semanas que a veces estamos de manga corta porque hace mucho calor, y a veces bajan las temperaturas como si fuera invierno otra vez. Y ayer pasó esto precisamente. Así que hice un plato de cuchara: lentejas rojas con calabaza y lonchas de bacon.

¿Qué lo queréis hacer vegetariano? Pues muy fácil: sustituid el bacon por dados o lonchas de tofu ahumado.

A la peque y a mí no nos gustan muy caldosos los platos. Pero a quien le guste más caldoso, en plan sopa, le puede añadir más agua a la olla y luego tendrá más caldo al servirlo en el plato.


El tiempo de cocción total va a ser de 15 minutos. Según lo que indique en vuestro paquete de lentejas, la calabaza cocerá más o menos tiempo sola.

Yo he utilizado una naranja sanguina porque me encantan este tipo de naranjas, y he pensado que su sabor ácido contrasta mejor con el sabor dulce de la calabaza. Pero podéis utilizar otro tipo de  naranjas sin problema.

Uno tiene que adaptar las recetas a su gusto, pues todos somos diferentes, y a todos nos gustan diferentes cosas. "En la variedad está el gusto", como dice un refrán español.


Para 4 raciones se necesita:

Aceite de oliva virgen extra (AOVE), 1 cebolla mediana, 500 g. de calabaza, 3/4 de un vaso de los de agua de lentejas rojas (200 g. aprox.), 8 lonchas de bacon, 1'5 l. de agua,  1 naranja sanguina, sal, jengibre en polvo.

Cómo prepararlo:

Pelar la calabaza y cortarla en dados de "a bocado". Pelar la cebolla y picarla en trocitos pequeños.

Cubrir el fondo de una olla con AOVE, y cuando esté caliente, incorporar la cebolla. Dar unas vueltas con una cuchara de madera, y cuando empiece a estar transparente, añadir la calabaza.

Dejar pochar durante 5 minutos, y añadir el zumo de la naranja. Remover bien, y en un  par de minutos incorporar el agua.

Cuando empiece a hervir, bajar el fuego y añadir sal y jengibre al gusto.

Dejar cocer durante 7 minutos y añadir las lentejas. Remover bien con la cuchara de madera.

Dejar cocer todo junto durante 8 minutos (o lo que ponga en el paquete de lentejas).

Mientras, en una plancha o sartén hacer (sin aceite) las lonchas de bacon. ¿Tiempo? Depende de vosotros, según os gusten más o menos retostaditas.

Y ya sólo falta ponerlo en el plato. Yo hoy lo he puesto en cuencos grandes. Para que las lonchas de bacon se pudieran sosterner verticalmente.


¡Qué aproveche!

Mapienlacocina

lunes, 16 de marzo de 2015

Garbanzos con chorizo y salsa de tomate a la albahaca (Chümiwürstli mit Kirchererbsen, Tomate und Basilikum)

 

Receta para el frío


Este invierno no os había puesto ninguna receta de Saucisson. Y como el invierno llega a su fin, y la primavera ya está llamando a la puerta, pues hoy toca receta de chorizo.

El saucisson que os presento hoy es un "saucisson au cumin".


Lleva comino como especia principal, y es el favorito de la peque. Desde que lo probó sólo quiere que cocine este. El "Waadtländer" y el "de Vully" no le gustan tanto, aunque se los come igual de bien.
He acompañado este "chorizo al comino" con unos garbanzos que me habían sobrado al preparar un potaje con bacalao. Y para que no estuvieran tan solos les he puesto una salsa de tomate con albahaca.


Plato fácil y rápido


Como los tomates no están de temporada, he utilizado un bote de tomate frito con albahaca, o Tomate Basilikum, como lo llaman por aquí. Intentad que sea de buena calidad para que sea lo más parecida posible a una salsa de tomate casera.

Y como los garbanzos ya estaban cocidos, pues no he tenido que estar casi nada en la cocina. Que no siempre tenemos que emplear media mañana para hacer un plato rico y nutritivo.

Si utilizáis chorizo de ristra los tiempos de cocción son los que comentamos en la receta de Puré de manzana y patatas con saucisson de Vaud.


Nosotros lo hemos comido de plato único, por eso he puesto tantos garbanzos y tanto chorizo. Si lo ponéis como primero, las cantidades de garbanzos y chorizo se deben reducir a la mitad.

Aquí os dejo la receta suiza del mes de marzo.

Para 3 raciones se necesita:

3 Chümiwürstli (o 300 g. de chorizo de ristra español), 800 g. de garbanzos ya cocidos, 1 cebolla pequeña, 1 bote de  690 g. tomate frito con albahaca, agua, aceite de oliva virgen extra (AOVE).

Cómo prepararlo: 

En una olla se pone suficiente agua para que cubra los 3 Chümiwürstli. Cuando empiece a hervir, añadir los chorizos, y dejar cocer a fuego bajo durante 40 minutos.

Pasado este tiempo, pinchar con un palillo los chorizos para que suelten la grasa que tienen (cuidado que el chorro puede manchar bastante)

Mientras, cubrir el fondo de una olla con AOVE, y ponerla a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, echar la cebolla muy picada. Dar unas vueltas con una cuchara de madera, y cuando empiece a ponerse transparente, añadir la mitad del bote de tomate frito. Ponerlo a fuego muy bajo y dejar unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Añadir los garbanzos, y mezclar bien. Dejar que todo junto se guise otros 5 minutos.

Y ya sólo falta ponerlo en el plato. Yo he dejado el chorizo entero para que cada uno se haga los trozos como quiera y lo vaya combinando con los garbanzos. Y lo he puesto en un plato llano, pues no tiene caldo.


Como dicen en Suiza: En Guete!

miércoles, 11 de marzo de 2015

Potaje de garbanzos con bacalao y tomate


Plato de Cuaresma

Llevamos una semana con unas temperaturas muy primaverales por Basel. Pero hoy ha amanecido nublado y ha refrescado un poco. Así que he decicido que mejor no hacía la ensalada que había previsto hacer. Pero anoche había puesto unos garbanzos en remojo y algo tenía que hacer con ellos. Me he acordado de que estamos en Cuaresma, época en la que no se come carne los viernes. Y he pensado que podía hacer un potaje de garbanzos con bacalao. Aunque claro, el plato que he cocinado no es un potaje de vigilia al uso, porque ni el bacalao es desalado, ni lleva espinacas ni huevo duro. El bacalao es fresco y lo he cocinado con una salsa de tomate. Y es que cocinar siempre lo mismo es un poco aburrido. ¿No os parece?


Como no estamos en época de tomates, he utilizado tomate en conserva.

Para 3 raciones se necesita:

2 vasos de los de agua de garbanzos secos, 300 g. de bacalao fresco o congelado (no en salazón), 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 2 hojas de laurel, 1 cucharadita de las de moka de pimentón, sal, pimienta blanca, aceite de oliva virgen extra (AOVE), agua, 800 g.(1 lata) de tomate pelado y picado en conserva.

Cómo prepararlo:

Poner los garbanzos en remojo la noche anterior. Cuando se vayan a cocinar, desechar el agua del remojo, poner los garbanzos en una olla de cocción rápida, cubrirlos con agua, poner sal al gusto, un chorrito de AOVE y una hoja de laurel lavada y dejar cocer el tiempo que indiquen las instrucciones de vuestra olla.

Mientras, cubrir el fondo de una sarten con AOVE, y cuando esté caliente echar la cebolla y los ajos bien picaditos. Cuando la cebolla empiece a estar transparente, echar la lata de tomate. Remover con una cuchara de madera para que no se pegue, a fuego muy bajo. Echar el pimentón y remover bien. Lavar una hoja de laurel y añadirla al guiso. Cuando el tomate empice a hacer burbujas, echar el lomo de bacalao cortado en trozos de "a bocado". Pasados 2 ó 3 minutos, dar la vuelta a los tacos de bacalao. Seguir dando vueltas hasta que estén cocinados por todos los lados. Salpimentar al gusto.

Hay que tener cuidado para que el bacalao no se seque demasiado en la sartén, tiene que quedar jugoso. Si el tomate empezara a pegarse al fondo de la sartén y el bacalao todavía no estuviera hecho, añadir un poquito de agua de cocer los garbanzos en el guiso de tomate.

Y ya sólo nos falta montar los platos: ponemos un par de cazos de garbanzos en cada uno, y cubrimos con el bacalao y la salsa de tomate. Removemos con cuidado para que todo se mezcle bien, ¡y ya está!


Os sobrarán garbanzos, pero los podéis utilizar para hacer un guiso de ternera con verduras o un cuscús.

Y el caldo de cocer los garbanzos lo podéis aprovechar para hacer infinidad de platos, como por ejemplo, una sopa de tortellini, una sopa de zanahoria y espinacas, o una sopa naranja.

¡Buen provecho!