domingo, 15 de septiembre de 2013

Rösti con queso de untar y salmón ahumado



Hace tiempo que tomé la decisión de compartir mis recetas en la red, pero la organización de una mudanza a Suiza retrasó la puesta en marcha del blog.

Como Basel es la ciudad que nos ha acogido a mi familia y a mí, la receta de hoy será un plato muy famoso por estos lares: el rösti. 



¿Y qué es el “rösti”? Pues es un plato originario de la zona suiza de habla alemana que se hace con patata rallada, y que se fríe como si se estuviera haciendo una tortilla de patata. Fuera de Suiza se le llama “torta de patata”.
En Basel le añaden diferentes ingredientes: panceta, bacon, queso fundido, hígado de ternera, cebolla… Y está buenísimo.

Yo, para darle un toque diferente, le he puesto queso de untar y salmón ahumado. Y las patatas que he utilizado son unas que no son harinosas, aquí las llaman “festkochend”, algo así como “firmes en la cocción”. Pero con las harinosas también queda muy bien.

La idea la he sacado del libro “Cocina de todo el mundo: 1000 recetas que combinan tradición y modernidad” que los Reyes Magos me trajeron hace casi una década. He cambiado la mantequilla por aceite de oliva virgen extra y la crème fraîche por queso de untar.

Para 3 raciones se necesita:

6 patatas medianas, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal, una tarrina de queso de untar, 200 g. de salmón ahumado y eneldo.

Cómo prepararlo:

Pelar y lavar las patatas, secándolas con un trapo de cocina limpio.

Rallarlas encima de una ensaladera, con un tamaño de rallador como el de la foto.



Para freírlas he utilizado unas sartenes especiales para hacer tortilla de patata que me traje de España. Lo que tienen de especial es que son más cómodas porque permiten voltear la tortilla o el rösti sin necesidad de utilizar un plato. Una tiene un fondo normal, y la otra tiene un fondo para cocinar a la plancha.
Cubrir con AOVE el fondo de la sartén que no es para cocinar a la plancha, y cuando está caliente (comprobarlo echando un poquito de patata) echar la patata rallada poco a poco, cubriendo bien el fondo de la sartén. Aplastar con una espumadera, y echar sal. Dejar que se haga a fuego medio. Si el fuego está muy alto se corre el riesgo de que la parte de abajo se queme, mientras que la intermedia  quedará cruda, y el rösti perderá su gracia.

Mientras la patata se hace (5-7 minutos aproximadamente), aprovechar para echar un poco de aceite en la otra sartén, y calentarlo. De este modo, cuando la torta esté hecha por un lado,  sólo se tendrá que enganchar esta segunda sartén sobre la primera, coger los dos mangos y girar las sartenes. A continuación retirar la sartén que ya hemos utilizado y poner la segunda sartén en el fuego para que se haga la torta por el lado crudo.
Si se utiliza una sola sartén, cuando la torta esté hecha por un lado, poner un plato llano más grande que la sartén encima de ésta y voltear. Calentar aceite en la sartén otra vez, y echar la torta con el lado crudo hacia abajo para que se cocine.

Cuando la torta está hecha, partirla en porciones para que cada uno le ponga lo que más le guste. En casa le hemos untado queso y encima hemos puesto unas lonchas de salmón ahumado. Se puede poner eneldo por encima, que va muy bien con el salmón. 



Y ya tenemos una cena deliciosa.

Si queréis ver en un vídeo cómo se hace la receta con mantequilla, aquí os dejo un vídeo elaborado por "El Cocinero Fiel"



¡Qué aproveche! O como dicen por aquí, En guete!

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