martes, 29 de abril de 2014

Ensalada con espárragos verdes y vinagreta de miel


 

  Ensalada de primavera con espárragos


La semana pasada nos visitó Montse, una amiga española,  y fuimos a comer a un restaurante que está en Kleinbasel, el Linde. Tiene un patio con mesas donde puedes comer al aire libre, y eso hicimos. Como estamos en temporada de espárragos, la carta ofrecía varios platos en los que se incluía esta verdura. Ya os he comentado que en Suiza en esta época es típico quedar un día para ir a comerlos con amigos y familiares. Me pedí una "Frühlingssalat mit lauwarmen Spargel,Trockenfleisch und Tête de Moine", es decir, una ensalada con espárragos tibios (verdes y blancos), carne seca y queso tipo Tête de Moine. Y estaba buenísima. Así que hoy la he preparado en casa para mostraros la receta del mes de abril del blog, aunque he adaptado los ingredientes a los que se pueden encontrar en España: espárragos verdes, jamón serrano, queso, tomates cherry y una vinagreta con miel.


Yo he utilizado un queso italiano del tipo Asiago, parecido al semicurado español. Si queréis hacerla con el Tête de Moine, en España también se vende. Cuando lo cortan, le dan una forma característica, como de col rizada o clavel. Y está muy bueno.

Y he puesto jamón serrano ibérico de la zona de Guijuelo que nos trajo Montse.

Un plato completo, único e ideal para una cena. Espectacular.


Para 2 raciones se necesita:

1 bolsa de lechugas variadas, 6 varitas de queso semicurado (ó 6 flores deTête de Moine), 4 lonchas de jamón serrano ibérico,  6 tomates cherry, agua, sal, 10 espárragos verdes de grosor mediano, aceite de oliva virgen extra (AOVE), vinagre de Módena, miel.

Cómo prepararlo:

Lavar bien los espárragos, cortar la parte dura (la contraria a la punta), y luego cortarlos en 3 ó 4 trozos.

Poner 1/2 litro de agua y un pellizco de sal en un cazo, y cuando hierva, echar los espárragos troceados. Dejarlos cocer 5 minutos.

Mientras, repartir lechuga en dos platos, y sobre ella poner las lonchas de jamón serrano partidas en trozos pequeños, los tomates cherry partidos por la mitad y el queso troceado (si son flores dejarlas enteras).

Hacer una vinagreta con 2 cucharadas soperas de vinagre de Módena, un pellizco de sal, 6 cucharadas soperas de AOVE y una cucharada sopera de miel. Batir bien todos los ingredientes.

Cuando los espárragos estén cocidos, repartirlos en ambos platos, y sobre ellos verter la vinagreta.

Animaos a hacerla, que no se tarda nada y está riquísima.
En guete!

lunes, 28 de abril de 2014

Dorada al horno con aceite y ajo estilo Santurce



 

Plato fácil y rápido


Hoy tenemos un plato de pescado sabroso y muy fácil y rápido de hacer. ¿Qué necesitamos? Dorada, aceite de oliva y ajos. ¡Y un horno para asarlo todo!

Quería hacer un plato nuevo con dorada, y buscando en la estantería donde tengo mis libros de cocina he encontrado este de cocina vasca, que tiene ya unos cuantos años.


Todas las recetas que he probado de este libro han dado un resultado espectacular. Hay recetas de carne, pescado, salsas o sopas, por ejemplo. La receta original del libro lleva lubina en vez de dorada, y no filetea los ajos. Yo he decidido filetearlos porque así he pensado que le darían más sabor al aceite y como no tenía lubina, pues lo he hecho con dorada.


Es un plato muy sencillo y con pocos ingredientes. Pero si lo hacéis una vez, seguro que repetiréis, pues el aceite y el ajo le dan un excelente sabor al pescado.


Para 2 raciones se necesita:

2 doradas de ración o una más grande, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal fina y 2 dientes de ajo.

Cómo prepararlo:

Precalentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.

Las doradas han de tener cabeza, pero no tripas. Lavarlas bien y salarlas con sal por dentro y por fuera. Ponerlas en una fuente para horno.

En una sartén echar un vaso de los de vino lleno de AOVE y cuando esté caliente, añadir los ajos fileteados hasta que empiecen a coger color. Apartarlo del fuego y verterlo sobre las doradas.

Bajar la temperatura del horno a 180ºC y meter en él la bandeja durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, dar la vuelta a la dorada y bañarla con el aceite de la bandeja. Meterla otra vez en el horno y dejar que se haga otros 15 minutos.

Vigilad de todos modos el horno, pues puede ser que el vuestro sea más rápido o más lento.

Como veis, con poco esfuerzo hemos hecho un plato de rechupete. ¿Os animáis a hacerlo?




viernes, 18 de abril de 2014

Espárragos con jamón y pera a la vinagreta de miel


 

Temporada de espárragos en Suiza


El plato que os propongo hoy lleva un ingrediente que está de plena temporada en Suiza: el espárrago; lo he envuelto con un producto genuinamente español como es el jamón serrano; lo he regado con una vinagreta con miel, y para acentuar ese sabor dulce, un gajito de pera.

Como ya os comenté en la Crema de calabaza y espárragos, en Suiza estamos ya en plena temporada de espárragos. Tanto los blancos como los verdes están desde hace tiempo en los puestos de fruterías, mercados y supermercados. ¡Y a unos precios increíbles!
Los restaurantes ofrecen platos especiales de temporada con esta verdura, pues es común que grupos de familiares o amigos queden algún día del fin de semana para ir a comerlos en algún sitio donde saben que los hacen como a ellos les gustan.

Estas reuniones para comer espárragos me recuerdan mucho a las reuniones para comer calçots que se hacen en Cataluña en los meses de febrero y marzo.
Nosotros cuando vivíamos en Barcelona íbamos todos los años a algún restaurante a comerlos, y lo pasábamos estupendamente, ya fuera con amigos y familiares que venían de Madrid o con amigos de Barcelona. Y este año, aunque no hemos estado en Barcelona en la época de los calçots, los hemos comido con los amigos del Centre Català de Basilea. ¡Y asados en el campo por nosotros mismos! Insuperable.

La mayoría de los platos ofrecidos por los restaurantes de Basel y alrededores llevan espárragos blancos y salsa holandesa como únicos ingredientes.

Pero aprovechando que existen diferentes variedades de espárragos, podemos elaborar otros muchos platos utilizando un poco de imaginación.


Para 2 personas se necesita:

8 espárragos verdes gorditos, 4 lonchas de jamón serrano, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal, una pera amarilla, vinagre de Módena, miel, semillas de sésamo.

Cómo prepararlo:
 
Cortar la parte dura de los espárragos (la contraria a la punta). Con 2 ó 3 cm. suele ser suficiente, aunque depende del espárrago. Lavarlos bien, y ponerlos en una sartén caliente pintada de AOVE. Hacerlos a la plancha unos 5-7 minutos.

Mientras, hacer la vinagreta con 1 cucharada sopera de vinagre de Módena, 3 de AOVE, una pizca de sal, y una cucharada sopera de miel.

Poner 2 lonchas de jamón serrano separadas en un plato llano. Cuando los espárragos estén listos, poner 2 en cada loncha y envolverlos con la misma.

Mientras, en la misma sartén en la que hemos hecho los espárragos, añadir dos cucharadas soperas rasas de semillas de sésamo y tostarlas (cuidado, pues se queman en seguida).

Lavar la pera, partirla en cuartos a lo largo, quitarle las pepitas y el corazón, y poner un gajo en cada plato entre los dos paquetitos de espárragos y jamón.

Verter la vinagreta por encima de los platos, y espolvorear con las semillas de sésamo tostadas.


Y ya tenemos un plato fácil, sano y rápido de hacer. ¿Os animáis a hacerlo?

En guete!

jueves, 10 de abril de 2014

Espaguetis con lentejas y espinacas


Plato único con legumbre y cereal

 

Hoy os traigo un plato de cereal y legumbre. La espinaca le da un toque de color y sabor estupendo a estos espaguetis con lentejas.

Hoy no tenía muy claro qué hacer para comer. Tenía que cocinar para mí sola, y me apetecía un plato nuevo, algo que no hubiera probado antes. Pero no tenía mucho tiempo para cocinar, así que, he echado mano del libro "20-Minuten-Küche" ("Recetas listas en 20 minutos", más o menos es la traducción) que saqué de la biblioteca la semana pasada. Esta receta me ha enamorado desde que la he visto. Eso sí, como hago casi siempre, he cambiado algún ingrediente y no le he puesto nata.

Como andaba corta de tiempo, he utilizado lentejas rojas que se cuecen en un abrir y cerrar de ojos, y una bolsa de espinacas baby listas para ser utilizadas.

Simple, rápido y delicioso. Así es este plato.


Para 4 raciones se necesita:

350 g. de espaguetis, 2/3 de un vaso de agua de lentejas rojas, 3 puñados de espinacas baby, 1/2 cebolla mediana, un diente de ajo, 350 ml. de caldo de verduras (un poco menos de 1'5 vasos de los de agua), aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal, agua.

Cómo prepararlo:

En una olla poner 1'5 l. de agua con un chorrito de AOVE y sal. Cuando empiece a hervir incorporar los espaguetis, dando vueltas al principio para que no se peguen unos a otros. Dejar cocer lo que indique el paquete. Escurrir la pasta cuando esté cocida.

Mientras, cubrir el fondo de un cazo con AOVE. Cuando esté caliente añadir la cebolla y el ajo picaditos. Rehogar hasta que la cebolla se ponga transparente y añadir el caldo de verdura. Cuando empiece a hervir incorporar las lentejas y dejar cocer el tiempo que indique en el paquete.
Incorporar las espinacas al cazo 5 minutos antes de que acaben de cocer las lentejas.

Poner los espaguetis en los platos y verter sobre ellos el contenido del cazo.


Este es el ejemplo de que un plato cocinado en 20 minutos puede ser saludable. ¡Y está riquísimo!

¡Buen provecho!

martes, 8 de abril de 2014

Crema de calabaza y espárragos

 

Un plato con productos de temporada


Los primeros espárragos llegaron a Basel hace unas semanas. Los tenemos en sus dos variedades, blancos y verdes.  Y a muy buen precio. Los supermercados  en Basel tienen la costumbre de poner más baratas la fruta y la verdura cuando empieza su temporada. Ayer, por ejemplo, compré un kilo de fresones de Huelva riquísimos a 2.80 CHF (2.24 €/Kg), y un kilo de espárragos blancos por 4.39 CHF (3.53 €). Y como estamos rematando la temporada de calabaza, pues nada mejor para comer hoy que una rica crema con espárragos blancos y calabaza.



Si os preguntáis qué sabor tendrá la combinación, os diré que el espárrago blanco cocido tiene un sabor muy suave, y prácticamente ni se nota. Como dice mi hija, “tiene  un ligero sabor, mamá, pero muy ligero”.

Cómo comprar espárragos


A la hora de comprarlos, mirad que estén bien frescos; no tienen que estar arrugados, la piel tiene que estar lisa y suave. Cuanto más tiempo pase desde que se recolectaron, más arrugada será la piel, lo que significa que tendrán muchas fibras (hilillos), y más molesto será luego comerlos. Sobre todo si hay niños en casa, pues no suele gustarles mucho eso de encontrar “hilitos” cuando van comiendo. Bueno, ni a los niños ni a los grandes, yo creo.

Si se hacen en crema como es el caso de la receta de hoy, con pasarla por el chino después de batirla, problema resuelto.

El tipo de calabaza que he utilizado es la "butternutt", muy versátil, pues se puede utilizar de todas las maneras que se os ocurran: cocida, gratinada, salteada,...


 

Crema de final de invierno  y principio de primavera


Es un plato ideal para esos días en los que decimos adiós al triste invierno y vamos recibiendo a la alegre primavera. Los días son más largos, hay más luz, pero todavía hace un poco de frío, y la lluvia y el viento pueden hacer acto de presencia. Y una crema calentita como esta nos reconforta.


Conozco gente que la toma también fría en verano. Yo nunca la he comido así, pero si alguien lo ha hecho, o se anima a hacerlo, que nos cuente qué tal la experiencia.

Para 5 raciones se necesita:

350 g. de calabaza, 350 g. de espárragos blancos (7 espárragos grandes), ½ puerro grande, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal, pimienta blanca, agua, pan de molde (opcional), queso para fundir (opcional).

Cómo prepararlo:

Como ya os dije en la receta de Crema de calabaza con parmesano rallado, es recomendable tener la calabaza preparada cuando vayamos a echar el aceite en la olla. Así que lo primero que hay que hacer es pelar y trocear la calabaza en trozos no muy grandes.

Lavar los espárragos y secarlos  bien. Cortar la parte del final del tallo. Cada espárrago os dirá cuánto tenéis que cortar. Yo en los que he comprado con el ancho de un dedo ha sido suficiente. Con un pelador de patatas pelarlos de la siguiente manera: empezar justo debajo de la yema y seguir hacia abajo hasta el final del tallo. La idea es quitarles esas fibras que luego son tan molestas al comerlos. Partir cada espárrago en 6 trozos.

Cubrir el fondo de una olla con AOVE. Mientras se calienta, lavar el puerro y partirlo en rodajas de 1 cm, más o menos.  Cuando el aceite esté caliente, echar el puerro y rehogarlo hasta que esté transparente. Incorporar entonces la calabaza y los espárragos troceados. Rehogar un par de minutos, moviendo con una cuchara de madera.

Cubrir con agua. Salar al gusto. Poner a fuego fuerte hasta que empiece a hervir, y entonces bajar el fuego a un punto medio. Cuando lleve 15 minutos de cocción, echar la pimienta blanca. Dejar cocer 5 minutos más. Para saber si ya está cocido, coger un trozo de calabaza y otro de espárrago con la cuchara de madera y partirlo con un cuchillo. Si el cuchillo se desliza de forma suave, es que está listo.

Para decorarlo, podéis utilizar queso parmesano rallado, barquitos de pan o una minitostada de pan y queso, como hemos hecho nosotros hoy.


Para la minitostada, cortad con un cortapastas redondeles de pan de molde, y seguid lo indicado en la receta de Tostada de pan y queso al horno.

En guete!

viernes, 4 de abril de 2014

Ensalada con salmón, queso y pasas


Ensalada de primavera

 

En Basel llevamos unos cuantos días con bastante calor, entre 20-23ºC, más o menos, y apetece comer platos ligeros y de fácil digestión. Así que anoche se me ocurrió hacer esta ensalada para la cena. Un plato único con lechuga variada y salmón. Ligero, pero con fundamento, como diría Arguiñano.

Las pasas blancas


Hace poco en un supermercado me llamaron la atención unas pasas blancas (o rubias). Siempre las he comprado oscuras, y tenía curiosidad por saber si el sabor sería el mismo, de modo que acabaron en la cesta de la compra. El sabor que tienen es muy diferente. A nosotros la blanca nos ha  parecido que sabe mucho más a uva fresca que la negra.


Todas las frutas desecadas (pasas, orejones,...) suelen tener un color oscuro, y me extrañó que estas pasas fueran blancas. La razón de su color claro parece ser que es porque no se secan al Sol, sino  en un horno, y se les añade anhídrido sulfuroso (igual que al vino) para cortar la fermentación. Supongo que por eso tienen un sabor más parecido al de la uva fresca. Aunque a lo mejor la variedad de uva también tiene algo que ver.


Para 2 raciones se necesita:

1 bolsa de lechuga variada, 300 g. de salmón fresco, queso semicurado, pasas de uva blanca, 2 cucharadas soperas de semillas de sésamo, aceite de oliva extra (AOVE), vinagre de Módena, sal, miel.

Cómo prepararlo:

En una sartén poner unas gotas de AOVE, calentar y añadir el salmón cortado en dados. Dar vueltas de vez en cuando para que se haga por todos los lados.

Mientras, poner una base de lechuga en dos platos y añadir el queso cortado en dados y un puñado de pasas.

Retirar el salmón del fuego cuando esté hecho e incorporarlo a los platos. En la misma sartén echar las semillas de sésamo para que se tuesten (tardan muy poco)

Hacer una vinagreta con dos cucharadas soperas de vinagre de Módena, 6 de AOVE, una pizca de sal, y una cucharada sopera de miel. Mezclar bien todos los ingredientes y repartir la vinagreta en los dos platos, así como las semillas de sésamo tostadas.


Como veis, es un plato que se prepara en un momento, y combinamos verdura y pescado.

¡Buen provecho!

martes, 1 de abril de 2014

Tostada de pan y queso al horno


Comer una fondue sin fondue ni tenedores


En Suiza se está acabando la temporada de raclettes y fondues. Están riquísimas, para qué negarlo, pero son también unos platos muy energéticos, pues las fondues de queso suelen acompañarse con  pan y/o salchichas. No todo el mundo tiene los aparatos de cocina necesarios para hacerlas en casa. El plato que os propongo hoy tiene todo el sabor de una fondue de pan, pero no hacen falta ni fondue ni tenedores. Sólo necesitamos un horno, pan y queso para fundir.

Yo he utilizado un queso suizo del tipo Rahmkässe, del que ya os he hablado en la receta de rollitos empanados de jamón de York y queso. Pero se puede utilizar el queso de las variedades Fontina, Gruyère o Emmental, que son los que más se utilizan en Suiza para elaborar fondues, y que suelen estar presentes en la mayoría de tiendas fuera de este país.

Si el queso que utilizáis no es excesivamente cremoso lo podéis rallar. Si no, podéis cortarlo en láminas o trocitos pequeños, al igual que he hecho yo.


No he tostado el pan antes de meterlo en el horno porque quería que el pan tuviera la misma textura que el de la fondue. No recomiendo tostarlo porque en el horno ya coge una consistencia más durita, aunque no llega a tostarse.

Se necesita:
 

2 rebanadas de pan de molde blanco por persona, queso para fundir.

Cómo prepararlo:

Precalentar el horno a 200ºC, con calor arriba y abajo. En una bandeja de horno poner papel para hornear, y colocar encima las rebanadas. Sobre las mismas, esparcir el queso rallado o en trocitos en suficiente cantidad. 

Meter la bandeja en la mitad del horno,  y dejar hornear unos 7-10 minutos con el horno en función grill. Vigilad de todas maneras el horno por si el vuestro fuera más lento o más rápido.

Se tiene que servir en seguida, pues si el queso se enfría el plato perderá mucho en sabor.


¡Buen provecho!