viernes, 4 de julio de 2014

Ensalada de lentejas, fresas y brotes tiernos



Aunque sea verano y haga calor, no por ello hay que dejar de comer legumbre. Garbanzos, lentejas o alubias son los ingredientes perfectos de una rica ensalada veraniega como la que hoy os traigo. Añadimos unas  fresas y unos brotes tiernos a las lentejas junto con algún otro ingrediente, lo aliñamos todo, y ya tenemos una refrescante ensalada.


En Suiza hemos tenido durante una larga temporada fresas y fresones de España e Italia. El mes de junio empezaron a desaparecer y dejaron hueco a las fresas suizas, que tienen un sabor diferente (mi hija dice que están más ricas las suizas). También es muy diferente el precio, que dobla prácticamente el precio de las que vienen de fuera.


A la ensalada le añadiremos cacahuetes, que son una legumbre, y no un tipo de fruto seco, como mucha gente piensa. Para tostarlos no hace falta añadir aceite en la sartén, pues los cachuetes tienen un alto contenido graso y con la grasilla que ellos desprenden es suficiente.


En este plato, por tanto, vamos a mezclar dos tipos de legumbres, verdura y fruta.

Yo he utilizado lentejas pardinas, pero cualquier tipo de las lentejas oscuras os valen (beluga, de Puy,...)


Y lo que hago habitualmente para ganar tiempo es cocer el doble de lentejas y congelar las que sobran sin caldo. Así el día que decidáis utilizarlas para hacer una ensalada ya están cocidas y sólo tenéis que sacarlas la noche anterior del congelador y dejarlas en la parte menos fría de la nevera para que se vayan descongelando. Al día siguiente estarán listas y fresquitas para la ensalada.


Para el aliño utilizaremos vinagre blanco de Módena. Ya os he hablado de él en otra receta.

Para 2 raciones se necesita:

1/2 vaso de los de agua de lentejas, agua, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal, 1 hoja de laurel, 6 cacahuetes con cáscara, 1 bolsa de brotes tiernos de lechugas variadas, 6 fresas, vinagre balsámico de Módena blanco, miel, 1 mezcla de 5 pimientas diferentes.

Cómo prepararlo:

En una olla poner suficiente agua para cubrir las lentejas, añadir un chorrito de AOVE y sal y la hoja de laurel. Ponerla al fuego y cuando empiece a hervir añadir las lentejas. Dar vueltas con una cuchara de madera para que no se peguen en el fondo de la olla, y dejar cocer lo que indique el paquete (las mías 25 minutos).

Cuando estén cocidas, apartarlas del caldo (que podemos guardar para hacer una sopa, por ejemplo), y dejar que se enfríen.

Mientras, poner una sartén en el fuego. Abrir los cacahuetes, quitarles la cáscara y pelarlos. Echarlos en la sartén cuando esté caliente. Dar vueltas para que no se quemen.

Para el aliño vamos a mezclar 1 cucharada sopera de vinagre blanco de Módena, 3 de AOVE, 1 de miel, un pellizco de sal y pimienta al gusto.

Para montar los platos: poner en cada uno de ellos una base de brotes tiernos y encima colocar las lentejas.  Lavar bien las fresas, quitarles el tallo y cortarlas en 2 ó 4 partes a lo largo, según el tamaño, colocándolas sobre las lentejas. Añadir los cacahuetes. Verter la mitad del aliño en cada plato.


Y ahora yo os pregunto: las lentejas son un plato de cuchara, pero aquí las utilizamos en ensalada. ¿Con qué las comeréis con cuchara o con tenedor? Si me los contáis, os cuento lo que hacemos nosotros en casa.

¡Buen provecho!

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